SAGRADA ALQUIMIA
Las condiciones bajo las que nacemos, o sea nuestra familia, el país de nacimiento, las condiciones económicas, la cultura e idioma y luego los eventos que nos van moldeando en lo que nos convertimos, parece ser que no tenemos control de ellos y ocurren como parte de nuestro destino. Para aquellos que creen en el destino, no les queda más remedio que aceptar estoicamente los eventos de sus vidas, respirar hondo y esperar que la vida sea benevolente con ellos para poder sentir felicidad.
Particularmente sé que tengo otra opción. No soy destinista. Firmemente creo que antes de nacer tuve el libre albedrío de decidir cómo sería mi vida, donde nacería y bajo qué circunstancias, quien sería mi familia y amigos, que trabajo haría y también ultimadamente: decidiría SER Feliz. Como verán, eso me pone en una posición de Poder y Control sobre mi Vida, mi Evolución y me hace reconocerme como un Ser Creador de todo el aprendizaje necesario para crecer y ser cada vez mejor.
Como creo en que la evolución del Ego y su unificación con la Chispa Divina, mi Presencia YO SOY, no ocurre en una sola encarnación, entonces tengo múltiples oportunidades para aprender, crecer y lograr ese estado interno que solo trae el saber que vivo a diario en una vibración que me produce dicha, paz, armonía y esa felicidad que tanto anhelo. También puedo decidir vivir en el miedo, las bajas pasiones, el odio, el rencor, la avaricia, la ira, la inseguridad, la falta de amor, la ansiedad, el control desmedido, llevándome todo esto a un caos emocional, mental y físico el cual me mantendrá muy lejos de esa Felicidad que tanto deseo. En otras palabras, Yo decido cómo quiero y debo vivir esta vida sin importar las circunstancias que yo creé para mi evolución, antes de nacer.
Cuando llegamos a recordar y reconocer esto, nuestra vida toma otro matiz. Aunque suframos y pasemos por situaciones difíciles, reconocemos que estas experiencias son nuestros maestros para evolucionar. Al nacer en cada encarnación y dependiendo del nivel evolutivo que traigamos, podremos accesar y recordar la razón de por qué estamos aquí y así saber qué hacer para, en esa vida, ascender un poco más. Depende de mí y como utilice mi libre albedrío, mi capacidad Divina de decidir qué voy a hacer y cómo lo voy a hacer.
En el momento que reconozco este Plan diseñado por mí, no solo para mi evolución sino para la de aquellos que de una forma u otra forman parte de mi vida, especialmente si es un Alma Afín o mi Alma Gemela (ver artículo sobre Almas Gemelas), entonces tomo mayor Consciencia de que la Ascensión es una realidad y una meta que me traerá Felicidad Eterna.
Esto no significa que solamente seré Feliz cuando Ascienda finalmente. ¡NO! La Felicidad no existe como una cosa u objeto. Es un estado interno creado por mí, el cual logro al vivir en Armonía con las Leyes Divinas ( ver sección sobre las Leyes Herméticas) y así manifestarme como lo que soy: un Ser Divino teniendo una experiencia Humana. Cuando vivo y reconozco esta realidad, no sufro carencias, no siento tristeza, no me desespero, no me angustio porque sé que todo en esta vida es temporal y lo único que es Eterno es mi Alma, mi YO SOY, desde el cuál me manifiesto a diario con Amor.
Vivamos desde nuestro Ser Interno, nuestra Luz, la cual compartimos a diario con todos y cada uno, elevando la vibración del Planeta para que así todos Ascendamos como la gran familia Humana que somos.
Que la Luz Mayor y el Amor siempre guíen tu vida y recuerda QUIEN ERES y jamás volverás a sentir desdicha solo Felicidad, la cuál es dada como un regalo de nuestro Creador y como sus hijos que somos también podemos Manifestarla a diario.